Investigadores desarrollan batería de hidrógeno a partir de bacterias

Investigadores desarrollan batería de hidrógeno a partir de bacterias

Fecha publicada: 31 Mayo, 2022

¿Qué pasaría si las bacterias pudieran usarse para crear biobaterías de hidrógeno? Un artículo publicado en Joule muestra que este tipo de baterías quizás podrían usarse para almacenar y liberar hidrógeno. El hidrógeno verde, que se produce a partir del agua con la ayuda de energías renovables, es una de las fuentes de energía neutras en carbono que podría convertirse en una alternativa eficaz a los combustibles fósiles. Sin embargo, transportar y almacenar este gas altamente explosivo es difícil, y los investigadores de todo el mundo están buscando soluciones químicas y biológicas.

Un equipo de microbiólogos de la Universidad Goethe de Frankfurt encontró una enzima en bacterias que viven en ausencia de aire y unen hidrógeno directamente al CO2, produciendo ácido fórmico en el proceso. El proceso es completamente reversible, un requisito básico para el almacenamiento de hidrógeno.

Estas bacterias acetogénicas se encuentran en las profundidades del mar y se alimentan de dióxido de carbono, que metabolizan en ácido fórmico con la ayuda de hidrógeno. Por lo general, este ácido es solo un producto intermedio de su metabolismo. Sin embargo, el equipo dirigido por el profesor Volker Müller se pudo adaptar la bacteria no solo para detener este proceso en la etapa de ácido fórmico, sino también para revertirlo y desarrollar una biobatería para almacenar hidrógeno a partir de ella.

“A diferencia de los catalizadores químicos, las bacterias no requieren metales raros ni condiciones extremas para la reacción, como altas temperaturas y altas presiones”, dijo Müller. Además, Fabian Schwarz, otro miembro del equipo, pudo impulsar esta investigación mediante el desarrollo de un biorreactor que complementará la biobatería.

Para hacerlo, alimentó a las bacterias con hidrógeno durante ocho horas y, luego, las puso en una dieta de hidrógeno durante una fase de 16 horas durante la noche. Luego, la bacteria volvió a liberar todo el hidrógeno, lo que permitió eliminar la formación no deseada de ácido acético con la ayuda de procesos de ingeniería genética.

“El sistema funcionó de manera extremadamente estable durante al menos dos semanas”, explicó Schwarz. Como parte del impulso del Reino Unido para descarbonizar su infraestructura de gas, el país se está preparando para aceptar una mezcla de hasta un 20 % de hidrógeno, algo que se considera necesario a la luz del aumento de los precios de la energía.

Fuente: https://eandt.theiet.org/

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