Hidrógeno Verde: Un faro firme para la transición energética

Hidrógeno Verde: Un faro firme para la transición energética

Fecha publicada: 22 Julio, 2022

En el norte de Chile, el sol nos entrega la radiación más intensa del planeta. En el sur, el viento sopla con fuerza implacable. Si bien las condiciones naturales de Chile pueden ser experiencias límite para los viajeros, éstas también brindan las mejores condiciones para la producción de energía solar y eólica. Sin embargo, como el transporte y almacenamiento de la electricidad es difícil, el país  ha estado trabajando intensamente durante años en una forma de energía alternativa a la electricidad generada, y es aquí donde el hidrógeno verde jugará un relevante rol.

El austriaco Helmut Kantner es uno de los pioneros en el sector del hidrógeno chileno. Su empresa Austria Energy, socia de H2 Chile, Asociación Chilena de Hidrógeno, está desarrollando el proyecto Ökowind,  junto con la empresa danesa, Copenhagen Infrastructure Partners, juntos están ejecutando un gran proyecto en el sur de Chile, no lejos del Estrecho de Magallanes.

Allí se está construyendo un parque eólico con una potencia de 2,8 GW en un área de 50.000 hectáreas. La electricidad generada se convertirá en hidrógeno en el sitio mediante electrólisis y luego en amoníaco. Kantner explica la conversión en amoníaco diciendo que es más fácil de licuar que el hidrógeno y, por lo tanto, también de transportar, incluso por barco a Europa. Actualmente, se encuentran en trámite diversas solicitudes de estudios de impacto ambiental. El inicio de la construcción del parque eólico, la planta de procesamiento, un nuevo puerto y una planta desalinizadora de agua de mar está previsto para 2025, con pleno funcionamiento para 2028. La inversión asciende entre 3 y 4 mil millones de dólares.

“En nuestros diversos proyectos solares y eólicos, la mayor inversión individual hasta la fecha ha sido de 220 millones de dólares. Ahora es más de diez veces, lo que demuestra que el hidrógeno verde debe pensarse en grande”, precisó Kantner. “Porque solo con la escala adecuada se pueden lograr costos aceptables para el comprador”.

Necesidad de Hidrógeno Verde

El hidrógeno se puede usar de muchas maneras, por ejemplo, como combustible sintético o como propulsor de celdas de combustible para mover vehículos. Al mismo tiempo, la industria puede usarlo para procesos de alta temperatura. Sectores económicos como la industria del acero ya lo están haciendo hoy en día, pero se utiliza principalmente hidrógeno gris. El color hace referencia a la forma en que se produjo: el hidrógeno gris se obtiene a partir de gas natural mediante reformado con vapor, el hidrógeno verde mediante electrólisis a partir de agua y electricidad renovable. La paleta de colores de hidrógeno también incluye turquesa, azul y violeta

El hidrógeno verde aún no se ha producido a escala industrial y es muchas veces más caro que el hidrógeno gris dominante, del que se produjeron casi 70 millones de toneladas en todo el mundo en 2018, según la AIE, Agencia Internacional de Energía.  Al mismo tiempo, la demanda de hidrógeno verde está en constante aumento, ya que podría reducir la dependencia del gas natural y también es un pilar clave de la transición energética, especialmente, en la industria intensiva en energía y el tráfico de mercancías pesadas.

“La expansión de las energías renovables ya está muy avanzada, pero el almacenamiento es un problema. Aquí es donde se necesita hidrógeno verde”, dijo Theresia Vogel, directora general del Fondo para el Clima y la Energía, organismo basado en Austria, apoyado por el gobierno federal en la implementación de sus objetivos climáticos y energéticos.

Diversos compradores de hidrógeno verde

Cuando se le pregunta sobre la financiación, Helmut Kantner niega con la cabeza. Porque el hecho de que Austria Energy se haya convertido en especialista en Chile se debe principalmente a su aversión a los subsidios estatales. “Entre 2006 y 2012 solo estuvimos activos en Europa. Los requisitos de financiación cambiaban constantemente y ya no queríamos participar en ellos. Entonces nos preguntábamos dónde implementar energías renovables sin tener que depender de subsidios, y nos encontramos con Chile”.

Austria Energy ha estado desarrollando proyectos solares y de energía en Chile desde 2013. Además de las favorables condiciones climáticas del país, Kantner destaca que el Estado ofrece la ventaja de que los pagos se realizan en dólares en el mercado energético, lo que significa que el riesgo cambiario para los inversionistas internacionales es bajo. En el 2019 se dio el vamos al proyecto Ökowind, “Para una empresa de nuestro tipo, ese fue un momento muy temprano. Pero hace tiempo que tenemos claro que si queremos alejarnos de los hidrocarburos, no hay forma de evitar el hidrógeno o un derivado del mismo como el amoníaco”, mencionó Kantner y continúa, “Cualquiera que pueda suministrar hidrógeno verde para 2040 tendrá su producto debido a la venta segura y a buen precio en un suministro escaso. A partir de 2040, tal vez no hasta 2050, habrá un equilibrio entre oferta y demanda, como ocurre con todos los productos”.

Como clientes potenciales nombra a todas aquellas ramas de la industria que  utilizan hidrógeno o amoníaco en sus procesos y solo tendrían que pasar del gris al verde. “El cliente número uno es la industria de los fertilizantes, seguida de cerca por la minería y la industria siderúrgica”, precisó Kantner. En el sector del transporte, con diferencia, el mayor potencial reside en el transporte marítimo. “El amoníaco ya se transporta por barco, pero los motores todavía funcionan con fuel oil pesado. Sin embargo, si los primeros barcos propulsados ​​por amoníaco se lanzan alrededor de 2024, eso generará una demanda que, desde la perspectiva actual, no puede satisfacerse sino para 2050″.

Artículo Completo y Fuente Original: CorporAID

Foto:Helmut Kantner (izquierda), director ejecutivo de Austria Energy, y  Julian Weiß, director ejecutivo de Ökowind.

(Traducción no oficial).

Compartir noticia por redes sociales