Kimberly Sánchez: No se trata de incentivos, es tener las condiciones habilitantes para que los proyectos se puedan hacer rápido

Kimberly Sánchez: No se trata de incentivos, es tener las condiciones habilitantes para que los proyectos se puedan hacer rápido

Fecha publicada: 08 Mayo, 2023

No hay dudas de que el hidrógeno renovable es uno de los temas más candentes en la industria energética actual. H2News conversó con Kimberly Sánchez, líder de nuevos negocios en Vestas Latinoamérica y miembro del directorio de H2 Chile, sobre el contexto chileno, donde se están llevando a cabo importantes avances y proyectos. El hidrógeno verde, también conocido como “combustible del futuro”, ha despertado un gran interés debido a su potencial para impulsar la transición hacia una economía más sostenible y libre de emisiones de carbono.

En esta entrevista, exploraremos el panorama actual del hidrógeno verde en Chile, su relación con las energías renovables, los proyectos en marcha, los desafíos y oportunidades que se presentan, y el papel que desempeñará en la descarbonización de sectores clave como la industria y el transporte.

¿Cómo ve el escenario actual frente al financiamiento de las energías sustentables? ¿Es equilibrada en relación a las energías fósiles?

La verdad es que no tan fructífera. La competencia inequitativa aún está vigente y es una discusión que no sólo se está dando en Chile, sino también globalmente en cuanto al impuesto al carbono. En todos los países industrializados, hay algún esquema de incentivos a los combustibles fósiles que tienen ya años en el mercado. Esta es la forma en la que siempre parten las industrias y después esto se convierte en un beneficio otorgado que resulta muy difícil quitarlo, sobre todo en los segmentos de combustible o energía. Además, éstos tienen un impacto directo al ciudadano de pie. Tan pronto quiten ciertos impuestos los combustibles o ciertos apoyos, eso va a tener impacto en la manzana que compramos el fin de semana.

Es una discusión compleja, pero por otro lado hay que ir cambiando un poco el mindset. Por ejemplo, las renovables han llegado a esta posición vía ley de cuotas, donde se exigió una participación. De cierta forma, esto se convirtió en un incentivo punitivo, pero no hubo recurso para apoyar esto de forma masiva. Asimismo, hay que destacar que en el país existe un desarrollo particular de las energías renovables ya que tenemos muchísimos recursos naturales para generarlas. Por lo mismo, la mayoría de esto fue impulsado principalmente por por la demanda de privados.

Este amplio escenario hace que la competencia sea desigual porque las renovables de cierta forma han tenido que crecer solas. No está este tipo de soporte como impuestos o subsidios. El sector ha evolucionado de otras formas que no son fáciles, pero así y todo ha logrado un grado de madurez tal, que está bastante optimizado.

En la reforma tributaria rechazada hubo algunos ajuntes al precio del carbón, ¿cree que hay más opciones frente a ello?

La idea es plantear diversas miradas. Por un lado, cuando se establece un impuesto al carbono, la empresa debe hacerse cargo de las externalidades negativas de las emisiones de CO2 y eso es a lo que los países están apuntando: a ponerle un precio, de forma que el gap que hay entre los combustibles verdes desaparezca. Aquí hablamos no solamente de hidrógeno verde, sino el derivado que se puede hacer con el H2 ya sea el e- fuel como el proyecto de HIF en en Magallanes o el amoniaco verde para la industria de fertilizantes.

Ese gap no sería visto sólo a nivel del hidrógeno sino nivel producto final, entonces, ¿cuál es el mejor mecanismo?  Es vital invitar a esta reflexión: impuesto y cierro la brecha, o parte de ese impuesto lo ocupo para subsidiar- de cierta forma -los apoyos que necesitan las nuevas industrias, o tener incentivos a la demanda que no necesariamente sean punitivos. El sector y las entidades tienen que agruparse y dialogar para que puedan presentar diversas alternativas.

¿Qué estrategia viable ve frente a este contexto?

Hay que desarrollar una estrategia en donde el impuesto al carbono no “ahorque” al ciudadano común y, ademas, genere externalidades que vayan a proyectos verdes. Debe hacerse un plan donde se cuantifique cuál es el ingreso que tiene el país por los proyectos de exportación, y ahí es importante tomar en cuenta ingresos por cobre -para que la cadena en la producción pueda ser más verde-, además de cerciorarse de cuánto sería ingreso por IVA, por impuesto a la renta. 

Sobre lo mismo, ¿qué no deberíamos hacer?  ¿En qué no nos podemos equivocar?

El caso de las renovables en Chile es un muy bien ejemplo regional. Hace 5 años todos querían venir acá y hacer proyectos. Lamentablemente, ahora se hace doble clic porque desarrollarlos es muchísimo más caro.  ¿Por qué? Hay muchos plazos de permiso y de requerimientos que varían en el tiempo. No quiero decir que sean excesivos, pero a veces carecen de una base técnica aplicable. Se establecen requisitos que contemplan una sola mirada sobre cómo operar en zonas donde se encuentran comunidades y dichos estamentos a veces no son aplicables o incluso llevan a que se ponga resistencia a que se instalen proyectos y eso no lo podemos seguir haciendo porque los inversionistas se van a ir y aún el país está en una etapa de crecimiento.

Ahora bien, no se trata solamente de incentivos, es de tener las condiciones habilitantes a nivel de infraestructura para que los proyectos se puedan hacer rápido, estén o no estos incentivos. Al final también el dinero tiene un valor en el tiempo, entonces entre más pronto se empiece a producir, mejor va a ser. Y con esto no se quiere decir que las reglas no se endurezcan, sino que tienen que estar claras desde un principio para mejorar la competividad y que el inversor conozca perfectamente la trazabilidad del desarrollo de un proyecto en el país.

¿Qué otra problemática ve usted actualmente?

En Chile existe un buen nivel de expertise en cuanto al sistema de calificación ambiental y de técnicos. Hay que ser muy cautelosos y estar atentos al camino que estamos recorriendo para el purismo: es fundamental preocuparse sobre del impacto ambiental, pero también es clave hacerlo sobre el negocio y el social.

¿Cómo puede agilizarse ese equilibrio entre todos los participantes?

Sería interesante hacer una mesa con todos los actores de la industria para que no solamente lo entendamos, sino que podamos comprender desde desde la raíz lo que proponen o hacen los gobiernos. A la fecha, no hay una creación en conjunto, por ello creo firmemente que tiene que haber un diálogo y canal de comunicación, que facilite la participación de todos los entes en las mesas donde se toman decisiones.

Eso evitaría que las decisiones y las directrices que se tracen se hagan con base en parámetros técnicos de negocio y éstos no conversen con los que está implementando el Ministerio de Medioambiente; que son básicamente nuevas guías para la evaluación de los proyectos. El Ministerio de Medioambiente debe estar en estas conversaciones para cuando ya se emita el marco regulatorio, cada uno de los actores estén conformes y alineadas ya que es un factor determinante.

Dentro de esas mesas, ¿hay algún factor que sea determinante?

¡Por su puesto! Se ha planteado impulsar una demanda local, es decir, que el hidrógeno que se produzca también se quede y consuma acá, pero no hay una demanda o una industria local, por lo mismo, a lo mejor el foco no está en poner los incentivos a la demanda local, sino en en incentivos para la exportación, privilegiando que se dé una industria local y esta pueda así alcanzar madurez.

¿Cómo los privados, o en este caso Vestas, podría aportar a este contexto?

Vestas tiene una amplia experiencia global y local para el desarrollo no solo de proyectos, sino en la consultoría para entender cómo los marcos regulatorios pueden llevarse a cabo considerando todas las variables asociadas al negocio, medioambiente, comunidades, logística, etc. Para nosotros es intrínseco ser un actor relevante que brinde ayuda y sea un aporte real al sector. Antes de hacer todos los estudios, podemos explicar tanto a entidades como comunidades cómo funciona trayendo ejemplos similares al mercado chileno como buenas prácticas, y qué es lo que se requiere para que los proyectos se evalúen y, por consiguiente, puedan aprobarse y desarrollarse.

Estamos abiertos a conversar con todos los gobiernos para contribuir en la generación de marcos regulatorios que favorezcan el desarrollo de la energía eólica y la producción de hidrógeno verde en Chile.

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