Desafíos del nuevo Plan de Acción de Hidrógeno Verde 2023-2030
Desafíos del nuevo Plan de Acción de Hidrógeno Verde 2023-2030
Patricio Lillo, Director Unidad de Tecnologías del Hidrógeno (UTH) de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Fecha publicada: 25 Mayo, 2023

Chile ha dado pasos significativos hacia la transición hacia una matriz energética más limpia y sostenible. La próxima implementación de una nueva estrategia de hidrógeno en el país (Plan de Acción de Hidrógeno Verde) que da continuidad a la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde (2020) es un ejemplo de cómo diferentes actores de la sociedad chilena están uniendo esfuerzos para avanzar hacia la descarbonización.
Por un lado, es alentador ver que esta estrategia no solo se basa en el trabajo del gobierno y expertos, sino que también incorpora las aportaciones de la ciudadanía. Esta participación es fundamental para garantizar que las decisiones tomadas reflejen las necesidades y aspiraciones de la sociedad.
Por otro lado, este nuevo Plan de Acción, debe abordar puntos clave. En primer lugar, es fundamental generar un plan que comprometa recursos necesarios para llevar a cabo las metas establecidas. Las metas de la estrategia deben estar asociadas con los recursos comprometidos por el Estado y han de ser coherentes con el avance de los proyectos del sector privado.
En segundo lugar, es crucial generar condiciones adecuadas para el despegue de proyectos de uso local de hidrógeno. La implementación de proyectos a nivel local no solo contribuye a la descarbonización de la matriz energética, sino que también permite que la ciudadanía perciba los beneficios tangibles del hidrógeno en su propio territorio. En esto hay que ser enfático; hidrógeno para exportación debe ir de la mano del hidrógeno para la descarbonización local. ¿No es acaso ese el sentido último que promete la tecnología?
En tercer lugar, es esencial calibrar adecuadamente las expectativas de costos del hidrógeno. Los precios del hidrógeno no solo son referencia para diseñadores de políticas públicas y tomadores de decisiones en el sector privado, sino que también generan expectación en la comunidad en general. Es difícil construir amplias dinámicas de aliados cuando los proyectos presentan costos que en el mejor de los casos triplican los costos declarados en la actual Estrategia Nacional tanto en el mediano como en el largo plazo.
En cuarto lugar, es fundamental abordar la criticidad de los permisos, tanto sectoriales como ambientales. Es necesario que los dirigentes gubernamentales comprendan la urgencia de agilizar los procesos de permisos y la importancia de proporcionar un marco regulatorio claro y eficiente. Luego, ¿El Estado está invirtiendo lo necesario en capacitación y recursos humanos para apoyar a los equipos sectoriales en Ministerios, Superintendencias y Servicios? No.
La próxima implementación de un Plan de Acción de Hidrógeno Verde es motivo de celebración. La participación conjunta de diferentes actores de la sociedad y la incorporación de la ciudadanía son pasos importantes hacia la legitimación y el éxito de la estrategia. Esperemos que los puntos acá discutidos sean también considerados con el peso que les corresponde.